jueves, 1 de mayo de 2008

Conclusión: no es necesario estudiar tanto

Hace ya muchos años, la única ocupación en mi vida era estudiar, era toda un nerd, por eso mismo nunca tuve menos del prime lugar del curso, nunca baje de nota 6.8 hasta cuarto medio. Pero a raíz de lo que contaré me he preguntado mil veces ¿para que tanto estudiar? Y ustedes podrán concluir como mejor les parezca.

Estando en cuarto medio, en un liceo normal, me esforcé por ser nuevamente la primera de mi clase; como era normal en todos los años anteriores, pero nunca pensé que este año sería distinto. Teníamos una profesora jefe re buena; casualmente era de Historia, aunque pasaba muchísimo enferma, sufría de depresión.

Todo iba bien hasta el regreso de vacaciones de invierno, nuestra profesora, estaba mal y nos llevaron a un nuevo profe, un hombre joven de 25 años mas o menos, horrible como profesor, pero guapo, por lo que perdonábamos su mal desempeño, además era sobrino del director del liceo, por lo tanto deduzco que no estaba ahí precisamente por sus cualidades como docente, en fin ese es otro tema.

Durante ese año como curso hicimos muchas completadas y carretes para reunir fondos para el esperado paseo, a esos carretes asistía también nuestro profe; cotizado profe, a decir verdad, en cuarto medio tenia compañeras de entre 18 y 20 años, que les encantaba el profesor. En el carrete de noviembre, que era casi el ultimo, el profesor salio de la fiesta con una compañera, Tamara se llamaba y no volvieron en toda la noche, ¿que habrá pasado?… quien sabe. Los días siguientes, tuvimos las pruebas finales y ensayos PSU, y todo ese tipo de cosas que se hacen a fin de año, como siempre me fue re bien, y llegaba el momento de la esperada graduación, a todo esto, Tamara y el profe estaban saliendo a escondidas, del resto del liceo, sobretodo del director. Nos preparamos para la graduación y yo especialmente pues debía subir a recibir el diploma de primer lugar y de mejor promoción de 4º medio, pero algo inesperado sucedió… como en mi liceo habían muchos cuartos años, nos entregaron el diploma a todos por cursos y luego la promoción fue todo juntos, llamaron por letras del curso, 4º A, luego el B… y así ustedes ya conocen el orden, hasta la X que era mi curso, y yo ya emocionada…el profe sube al escenario y dice “con nota 6.8, el primer lugar de 4º año X es para la Srta.: Tamara González, contra todo pronostico salio ella, yo quede para dentro sabiendo que no tenia mejores notas que yo, la verdad es que ni siquiera se acercaba la 6º lugar del curso, mis compañeros se miraban y nadie entendía que pasaba, mi profesora que originalmente era la profe jefe, se limito a mirarlo, cuando bajamos le pregunte al profesor que había pasado, a lo que él me responde, que por que me creía superior, yo le dije que no se trataba de eso, sino que yo estudiaba siempre para tener buenas notas, y darle en el gusto a mis viejos… le exigí que me mostrara las notas y se negó, como era le ultimo día de clases no quise llevar las cosas más allá, y deje pasar el tiempo. Llego el día de la gala y nadie del curso deseaba que el profe fuera a ella, por que había sido muy deshonesto que lo que había hecho. Esa misma noche en la gala mi profesora me dice que yo tenia promedio 6.8 y Tamara tenia un 5.9, deduje inmediatamente que el profe no premio lo que debía, no premió el desempeño académico precisamente, tal vez premió otro tipo de desempeño… ahora a raíz de esto me pregunto valió la pena tanto estudiar… si era mas fácil… mmm… … … al profe.

Por una parte valió, porque aprendí mucho, pero me perdí la libreta de ahorro y la cámara digital de regalo, que siempre fueron mi motivación…

Ah! El profe continúa enseñando en el liceo, pero desconozco si aun evalúa de la misma manera.

Uganda, la Desconocida.

Un seis por mentir

“Como todo el tiempo, que duro mi educación media, la flojera abundaba en mi

por ello un buen día, el profesor de física llego a la sala, y pregunto por el importante trabajo sobre la velocidad que caía un cuerpo al vacío, vectores y un montón de cosas que para mí eran igual al arameo, trabajo que por supuesto mi amiga y yo nos enteramos en aquel momento de su existencia, y gracias a Dios muy pocos compañeros habían realizado, ante tan inminente irresponsabilidad del grupo-curso el profesor decidió dar una semana mas de plazo para la entrega de dicho trabajo. En vez de ingeniárnoslas para elaborar aquel “extraño” trabajo en el plazo de una semana, nos aprovechamos la fama de desordenado del profe y que los que retirarían los trabajos serian alumnos de otro curso y fingimos haber entregado aquel trabajo.

A la semana siguiente, el profesor nos llama a mi amiga y a mi, para preguntarnos sobre nuestro trabajo, nosotras respondimos seguras que si lo habíamos realizado, hasta le comentamos sobre el “tema elegido”, el profesor extrañado nos dijo que no lo ha revisado, que lo buscara porque se le debe haber mezclado con los trabajos de otro curso. Durantes semanas el profesor nos cuestionaba sobre el trabajo, para nosotras ya no había salida y a pesar del temor de ser descubiertas, no podíamos echar pie atrás y admitir que habíamos mentido a un profesor durante semanas, sin olvidar que esto llegaría a instancias mayores, proseguimos con nuestra mentira y enojadas reclamábamos al profesor, que como era posible que después de tanto tiempo no nos entregara nuestro trabajo, que lo buscara, que ya habían pasado las dos semanas de plazo para revisar algún trabajo etc. Al tiempo “Brutus” (el profesor) nos llama, con mi amiga ya no podíamos más, y nos dice que después de tanto buscar encontró nuestro trabajo y que nuestra nota era un 60, porque teníamos algunos errores etc. El triunfo como nunca lo sentimos, fuimos tan felices, no podíamos creer que habíamos salido invictas de tal lió. Ahora que lo pienso supongo que el profesor siempre supo que no hubo tal trabajo y que por no complicar mas las cosas decidió premiar nuestro ingenio con un 60, quizás no mentimos más para obtener el 70.


La Patrañera.

jueves, 24 de abril de 2008

La guerra estaba declarada

Érase una vez antes de una vez un niño caminaba con su mejor cara hacia su colegio municipal el tarrososcool nº zx-433 perteneciente a la comuna desan Juan. Era su primer día de clases, al entrar en su aula magna noto la cara de muchos nuevos compañeros. Uno de ellos le llamo muchísimo su atención y curiosidad, se trataba del el alto y moreno pepito, joven venido del norte. Pero Dentro de todos esos personajes nuevos se hallaba el temido Aníbal el caníbal profesor de educación física. Se cuenta que su carácter era muy irritable y prejuicioso ante cualquiera que no le cayera en gracia, alto de cara ruda y contextura gruesa, cabellos encanecidos, y fiel hincha de la universidad de Chile (si era un chuncho, un pajarraco).

Cosa difícil para este muchacho nacido y criado de cuna con a flecha y cultrun, si era su acérrimo enemigo un colocolino de corazón. Todo iba bastante bien hasta que comenzaron las evaluaciones. La mira de ese rudo señor comenzó hacerse más aguda y acusadora, comenzando a afloraba en él todos esos prejuicios contra la libertad de culto deportistico, la guerra estaba declarada solo faltaba la chispa prendiera esta épica batalla para un niño de solo 7 años que solo repetía “la contienda es desigual”. Yo tan chico y él tan grande y canoso que parecía una lucha bíblica.

Luego de tan ardua lucha las fuerzas se fueron apagaban lentamente para este pequeño cacique que sin sin pluma y cultrun quedo. Él tenia el poder, el ponía la nota, y yo, como niño solo me quedo convertir al lado oscuro de la fuerza trasformándome en un pájaro azul de 10 a 1.30 todos los lunes para poder pasar de curso. La vida es injusta pero el fin justifica los medios.

Terminado este doloroso periodo de mi vida, ya recuperado puedo decir que siempre fui blanco de corazón a pesar de todo lo que el canoso pudiera decir.

Anibal el Canibal

Amigos

Era el comienzo del año 2004, y yo estaba en 3º medio. Cerca de la primera semana, en la clase de Biología, el profe (que era nuestro profe jefe) nos cambió a todos de puesto, porque le habían llegado recomendaciones de que éramos muy desordenados (que era cierto). Yo desde el primer día me había sentado con una compañera que iba en mi mismo curso desde primero medio, pero nunca la había tomado en cuenta, y me senté con ella porque me gustó mucho.

Entonces nos cambiaron y me sentaron en la fila frente al profe, con dos compañeras adelante, una al lado mío y dos compañeras atrás. Y por esas casualidades de la vida todas andaban con la regla y el olor que recibía era verdaderamente nauseabundo. Entonces me acerque al profe y le conté lo que me pasaba de una manera bien formal (lo que me costó mucho, porque cómo le dices a tu profe que tienes asco porque estás rodeado coincidentemente por mujeres que están menstruando) y el profe se cagó de la risa pero disimuladamente y en la confianza que se había generado le pedí que me sentara con la niña que me gustaba (que a la larga fue mi polola hasta que salimos del colegio).

El punto es que ese primer acercamiento con el profe, formó una muy buena onda, y con el pasar del tiempo seguíamos tirando la talla, ahora con Colorín, la Chica y la Patty; que eran otros compañeros míos que también se hicieron amigos del profe. Paso el tiempo y con las distintas actividades que en el año se hacían en el cole, se dieron momentos para carretear y hablar ya como amigos.

Formamos todos un grupo muy divertido, buenos pal webeo, carreteros, cheleros (hasta en días de semana carreteabamos), y así todo el tiempo. Salíamos a nuestras casas, a Pub d la comuna y a Vizcachas, etc. Todo esto era genial, porque normalmente se ve a los profes muy lejanos o a veces se puede lesear con ellos, pero involucrarse más allá con una amistad, carrete, vernos en diferentes estados, curados, contarnos cosas, darnos consejos, etc. Y además tenía una mística especial, porque todos eramos cómplices del otro, porque nadie en el colegio podía saber nuestra amistas porque podrían despedir al profe.

Al final en algún carrete llegaron otros profes jóvenes y mas adultos que eran amigos de nuestro profe y los conocimos también, eramos farándula jajaja, supimos y vimos muchos amoríos entre profes, gorreadas, cagasos entre otras cosas.

Salimos de lo normal y monótono que de cierta forma puede ser colegio, a algo entretenido y con confianza. Hasta el día de hoy nos seguimos viendo, y nos acordamos de todas las anécdotas vividas (que serían muchas para escribirlas aquí) y nos recagamos de la risa. Aunque no nos veamos muy seguido, cuando nos juntamos, es como si todavía el lunes haya que estar en la puerta del colegio a las 8 de la mañana.

El dia que aprendí a decir que si

Como todo nuevo día la alarma de mi reloj interrumpió mi sueño, luego luche por quince minutos con mis sabanas, mientras entre los gritos de mi mama y el olor a pan tostado me anunciaban el comienzo del día.

Luego del ritual matutino me fui a probar suerte al paradero de micros, mientras escuchaba música reflexionaba sobre lo mal que me iba en matemáticas y lo mucho que esto me agradaba, cuando luego de media hora de pisotones gritos y olor a trabajo alfil llego a mi querido colegio, que tenia de querido lo que yo de príncipe, una vez dentro del colegio todo cambiaba a color sepia, todo olía mal y todo se escuchaba mucho peor, excepto ella, ella era una compañera, la única que se veía en colores la única que olía y se escuchaba bien.

En clase volaban los papeles y gritos mas ella no perdía su encanto, todos los días me imaginaba tomando su mano y confesando lo mucho que me gustaba, recuerdo que pensé que aquel día no tendría nada de especial, era una jornada normal, todos golpeaban al pollo un compañero imán para los matones, nadie pescaba al pablo mármol nuestro profe de historia, mis amigos hablaban cosas sin sentido y yo, yo la miraba a ella, la miraba solo por el dolor de gusta que me daba cuando se cruzaban nuestros ojos era una sensación de muerte-vida no tengo otra explicación.

Campana y recreo lo único que justificaba la tortura escolar, una dieta balanceada provista por el kiosco del patio y sus papas fritas. Campana otra vez y la vuelta a clases mas lenta del mundo, primero la visita al baño y liego subir cada peldaño como si nos doliera, en la sala lo de siempre mochilas volando, sillas dadas vuelta y mesas quemadas con corrector (un clásico), y el pollo siendo golpeado por los matones, pero algo andaba mal, mi mochila no estaba, nada raro ni peligroso salvo por mis poemas a margarita no podía si no tener nombre de flor, mi mochila apareció pero de los poemas ni la sombra, fue cuando me di cuenta que ese no seria un dia normal.

Campana y recreo otra vez, yo desesperado buscando mis obras que serian mi destrucción si caían en manos de algún moustro molestoso o de la mismísima Margarita.

Vuelta clases y cuando estaba bajo el marco de la puerta de la sala note que era el infierno lo que veía, aun no terminaba mi segundo paso de entrada cuando el cabezón Mesa se subió a una silla y comenzó a leer uno de mis poemas, yo sin saber que hacer me abalance sobre el pero los matones ya no le pegaban al polo si no que estaban sobre mi, para mi buena suerte Margarita aun no llegaba a la sala, pero como la humillación no es algo que se lave con agua Salí corriendo a esconderme en el nogal del colegio, luego a la salida era un muerto con una mochila y un pase escolar, cuando estaba en el paradero poco antes de que pasara la micro escuche gritar mi nombre cuando me di vuelta y vi que era margarita casi me desmayo pero si mis compañeros ya sabían que escribo poemas y además que me desmayo me tendrían por fleto para siempre, ella se acerca mi y con su voz perfecta me pregunta - ¿es verdad que te gusto?, a lo que yo respondí entre manos sudadas y voz temblorosa con un gran y tímido no, ella insistió preguntando si era en serio a lo que yo respondí que no me gustaba.

Desde ese dia ya no la miraba ni pensaba en ella, mi cabeza solo me permitía pensar en lo cobarde que fui y que hubiese sucedido si eso no hubiera sido un si, ya han pasado siete años y aun me lo pregunto que seria de mi vida si ese no hubiera sido un si, pero la vida pasa y las cosas cambian y otras no por ejemplo aun hago mi ritual matutino para comenzar el dia, aun escucho música para olvidar los pisotones y el olor a trabajo en la micro, espero que al pollo no le peguen mas pero lo que mas cambio es que ya no desaprovecho las oportunidades que me da la vida, así no pienso en que pudo pasar si no en lo que pasara.

Curandero

Por culpa de un Chaleco

En un frío día de invierno, cuando todos habían salido de clases de filosofía. Pilila y Félix sin nada que hacer y para matar el tiempo, partieron a la Biblioteca del liceo con el propósito de revisar el periódico de aquel día, antes de continuar con la siguiente clase. Ojearon la columna deportiva, en la cual le daban una amplia cobertura al triunfo que tuvo el día anterior la “Universidad de Chile” y que, por tanto, le permitió sumar una nueva estrella en el campeonato nacional, de los cuales ambos seguían con mucha pasión. Junto con ello, fueron comentando los mejores pasajes del partido, de lo bien que jugo el equipo, de las celebraciones y los festejos… Así pues, estaban tan entusiasmados, que ni siquiera se dieron cuenta de la hora que era. De manera, que volvieron a la sala sin muchas ganas, como si nada tuviese importancia.

Mientras caminaban, distinguieron a lo lejos al profesor de Matemática, que iba cruzando el patio con dirección a la sala de profesores. Mientras se acercaban a él, Félix se percata que trae consigo un chaleco nuevo, ustedes se preguntaran que importancia tiene que ande con un nuevo chaleco, les explico. Este profesor en particular no era de aquellos que le gustaba variar un poco su estilo, o estar mas actualizado a los nuevos tiempos, ya que, la que se encargaba de eso era su madre, la cual todos sabían. Félix le comenta a su amigo:

Félix: ¡cacha al profe trae un chalequito nuevo, de color lila. Nadie puede andar con un chaleco así! Pero no es cualquier chaleco. Te apuesto que se lo hizo la mamita!

Pilila: estaba bueno yapo! Porque el anterior que tenía no se lo sacaba ni pa dormir.

Se largaron a reír, Félix fue más lejos al gritarle descaradamente “¡Rico el chaleco! y ¡tejido por la mamita! Estando el profesor a pocos metros de donde estaban ellos. Por lo mismo, Pilila atino hacer callar a su amigo, sabiendo las consecuencias que esto les podría traer.

Sin embargo, efectivamente el profesor los había escuchado y se dirigía hacia a ellos.

Ambos siguieron caminado y hablando como si nada. Antes que todo, Pilila se le pasó por la mente, pues, que tal vez el profesor, lo iba inculpar a él, en vez, de su amigo por haberle gritado. Y así fue, el profesor se acerco a él, mientras que Félix, siguió caminado haciéndose el desentendido, éste preguntaba con vehemencia; cual era la necesidad de estar molestando a un profesor y si el chaleco fuese o no tejido por su madre, cual era el problema? Pilila del asombro apenas pudo responder, quedo perplejo sin poder hablar. Sólo miraba a Félix, quien en aquel instante ya no era su amigo, permanecía unos metros atrás del profesor, esperando reconociera su error y digiera la verdad. Eso no sucedió, Pilila después de esta situación fue suspendido por dos días. Pilila no volvió hablar con Félix

Pilila.

martes, 22 de abril de 2008

La sala: el estadio del alumno

Esta historia comienza a mediados del año 98, justo en momentos en que el mundial de fútbol de Francia comenzaba y en santiago de Chile llovía a cascadas en la escuela estatal de la republica independiente de Chimichurri.

El mal tiempo les jugo una mala pasada a los alumnos del cuarto básico, así que asistieron diez de sus treinta alumnos. Esto se repitió en el resto de los cursos, así que la medida a tomar fue reunir a todos los alumnos en la sala que no se llovía y, sentados todos frente a un televisor, ver el partido que se disputaba a esa hora en el lejano país de Edith Piaf.

Todo estaba bien, se aguantaba el frío, pero, con los goles de uno u otro equipo, aprovechábamos la ocasión para gritar estos tantos mas con desenfreno que con la alegría de la ventaja.

El problema fue que estas celebraciones se escuchaban por todo el colegio y llegaron a oídos del señor Enzo Pencco, el profesor de lenguaje y comunicación y conocido por su fuerte carácter disciplinario y estrictas exigencias de conducta (como se diría coloquialmente en la zona, un “viejo pelao pesao”), el que no dudo un segundo en ir a ver que pasaba con el grupo de alumnos que veía el partido por televisión.

Sin embargo, debo mencionar que este profesor a pesar de su carácter, era un excelente profesor, buena persona y fanático del fútbol. No obstante, por muy fanático del fútbol que fuese, no tolero ver como una treintena de alumnos se comportaba como un hincha en la garra blanca o en los de abajo, con cánticos, mesas como bombos, sillas como tablón y su medida de calmar las masas y disuadir a los alborotados fue golpear la pizarra de tiza que estaba sobre el televisor de 29 pulgadas.

La furia de este hombre por el desorden de los pequeños garreros fue tal, que con la fiereza de sus golpes a la pizarra para acallar a la multitud, rompió los soportes del pizarrón que se precipito con rapidez sobre el televisor.

La cara de espanto de la pequeña hinchada silencio el ambiente tenso que podía cortarse con bisturí. El profesor al ver semejante condoro, busco la complicidad de la hinchada y puso su dedo índice vertical frente a su boca, buscando la forma de silenciar el ruido de la barra y el estruendoso golpe sobre el televisor. Lo que consiguió a cambio fue una carcajada descomunal por parte de los hinchas que se agarraban el estomago de tanto reír. Los más grandes o los líderes de la hinchada ayudaron a colocar la pizarra en su lugar y comprobar que la TV estaba funcionando bien.

El acuerdo que finalmente aprobó el profesor Pencco fue que terminaríamos de ver el partido, con un poco más de calma si nosotros no acusábamos su comportamiento de King Kon con la pizarra.

Lo ultimo que puedo añadir es que el partido termino 4 a 1 y que el profesor Pencco siguió haciendo sus clases por muchos años más.

martes, 15 de abril de 2008

Campamento De-Formación

Año 2006. Me encontraba cursando cuarto medio y como era de costumbre en el colegio que me encontraba, se realizó a principio de año un campamento de colegio en Picarquín. No se puede negar que las intenciones de esta actividad eran las mejores, por lo menos por parte de los educadores, pero sin duda esta experiencia se prestaba para algunas prácticas indebidas en el contexto educativo que la actividad tenía.

El colegio promovía y creía en una educación orientada hacia la libertad del alumno (su lema era “educar para la libertad”) y la formación al aire libre era base del sistema educativo. Por esta razón se hacía este campamento.

Todo esto suena muy bonito, y sin duda lo es para aquellos que entienden de buena manera este proyecto poco convencional, pero para otros que desvirtúan el objetivo de la actividad, esta se convierte en una oportunidad más para “carretear”.

Para un alumno no es tan grave juntarse con los amigos a compartir algunas muchas copas, aunque el contexto no sea el adecuado y aunque tomar bebidas alcohólicas en este tipo de actividades este estrictamente prohibido. Siendo profesor-educador es un poco más mal visto, por decirlo de alguna manera, tener este tipo de reuniones sociales llenas de vicios en un contexto educativo.

Primera noche de campamento y me encontraba yo sentado en el suelo junto a varios compañeros y amigos compartiendo algunas “pis-colas” y fumando cierta sustancia que alegraba el ambiente. Ya avanzada la noche los esfuerzos por no meter tanto ruido para no despertar a los profesores se habían olvidado por completo y justo cuando cantábamos con mucha euforia una canción que ya no recuerdo, aparece de la nada nuestro queridísimo profesor de física. Esta repentina aparición provoco un silencio y una extraña sensación en nosotros, como de culpabilidad. Este profundo y largo silencio solo se rompió cuando alguien grita al grupo de “carreteros” que aún no se percataban de la presencia de la autoridad: “hey!! cabros…….cagamos”. En ese momento todos se quedaron callados alrededor del educador esperando su sentencia. Después de un largo rato en el cual éramos examinados para comprobar el estado de cada uno, la autoridad rompe el silencio y empieza con su sermón:

“Están curados ah…….es muy tarde y mañana hay muchas actividades programadas, ¿Qué pasaría si se enterase el señor rector de vuestras salidas nocturnas?, ¿seria fatal para ustedes no?” mientras hablaba todos escuchábamos con el alma en un hilo pero aún con cierta esperanza de salvación. Cuando este señor retoma la palabra sus gestos cambian completamente y se esboza sierta sonrisa en la cara.

“ya cabros esto lo vamos a dejar entre nosotros solo por que me caen bien……pero no sean weones, están metiendo el medio boche y los profes están durmiendo acá al lado…váyanse mas lejos a carretear, háganla más piola……y pa la otra avísenme y nos fumamos un porrito juntos”.

Dicho todo lo anterior el carrete prosiguió con un integrante nuevo y no me acuerdo como terminó.

“Pepe Cortisona”

lunes, 14 de abril de 2008

Estábamos en el patio

Estábamos en el patio cuando se nos ocurrió la magnifica idea de ir a las cachas del fútbol del Colegio XY y Z para fumar unos cigarros antes de entrar a la prueba de Física del Pelao Zumaeta, cuando a lo lejos vimos a este profesor hablando con los dos Mateos del curso “El Chiqui” y el “ÑoÑo” (que eran hermanos) cautelosamente y preocupado que no lo viera nadie.

En ese momento nosotros, intrigado con lo que veíamos, decidimos grabar la situación ya que pensábamos que el profesor les estaba entregando las respuestas de la prueba ya que era conocido la buena relación que tenia con ellos y además que ambos hermanos habían estado enfermo y no habían podido estudiar, como ellos lo hacían generalmente. Nosotros por otra parte al igual que siempre estudiando a ultima hora, y encontramos en esta ocasión la manera adecuada para poder pasar el ramo y lo mejor, “sin estudiar”. Por eso decidimos grabar lo ocurrido, para así poder chantajear al Pelao.

Al momento que el profesor llego a la sala empezó al igual que siempre, ha adecuarnos para la prueba y a separarnos de lugar para así evitar que copiemos o hagamos algún tipo de trampa, pero a nosotros, no nos importaba las medidas que tomaba el profesor ya que nuestro “haz” nos iba a permitir aprobar el ramo y así entregar una felicidad para la casa (que rara mente era por las notas de ese ramo).

Casi al final de la prueba cuando el Pelao estaba dándonos los últimos minutos para contestarla y con menos de la mitad de los alumnos, decidimos revisar la grabación ya que si el contenido no era explicito, literalmente nos íbamos “a la mierda con el ramo”. Después de unos minutos de tensión y cuando ya no quedaban más alumnos en la sala decidimos afrontar al profesor y encararlo y pedirle que nos pusiera la nota que necesitábamos para aprobar el curso ya que lo habíamos visto entregarle las respuestas de la prueba al “Chiqui” y el “ÑoÑo”; el Pelao anonadado nos miro y se puso muy nervioso y no sabia como afrontar la situación, parecía que lo que había sucedido era más grave de lo que habíamos pensado y fue cuando accedió a nuestras peticiones y nos arreglo las notas que necesitábamos para pasar el curso.

Después de un mes de haber hecho semejante soborno nosotros estábamos en la cancha, mismo lugar donde había sucedido la historia, pero esta vez fue distinto se encontraban los mismo personajes pero el contexto era diferente, además había otra persona que era la Señora Lucia que era la madre de los Mateos de curso y se encontraba con el pelón de Zumaeta a solas y en un ambiente fraterno (auque yo diría que era demasiado fraterno).

Al pasar un par de minutos nosotros observando (como ya era costumbre) a la pareja nos dimos cuenta del real significado de la hoja que le había entregado el profesor a los Mateos, ya que este, estaba emparejado con la madre de ellos y fue por eso que Zumaeta no opuso ningún reclamo ni objeción cuando nosotros decidimos chantajearlos con el video.

Nosotros al contemplar la situación pensamos en buscar mejores beneficios con el tema pero nosotros también nos habíamos mandamos bastantes “cagadas”, y haciendo memoria también el Pelao nos había tapado algunas, así que preferimos no intervenir en su relación, pero a su vez relación peligros, ya que por regla del colegio no se permitía tener pareja dentro del establecimiento.

Ya al salir del colegio y con una tarde de conversación con el profesor logramos afianzar y poder comprender ambos puntos de vista de lo sucedido, pero para que lo tengan de experiencia, nunca intenten ocupar los lugares de recreación para hacer cualquier cosa, ya que son los lugares menos privado que se pudieron haber creado .

Jasón

Esta era una tarde cualquiera

Esta era una tarde cualquiera, donde Atalaya juntas con sus amigas estaban en su sala de clase esperando el resultado de su prueba de Historia. El contexto era el de siempre, pero esta vez se podía apreciar en la convivencia que había sucedido algo raro; las miradas entre una y otras estaban un poco tensas y cualquier movimiento podía delatar alguna jugada.

Apenas llego el profesor Cliff, las miradas se fueron directamente hacia Atalaya y el susurro de sus compañeros hacia el ambiente cada vez más tenso, fue en ese momento cuando la Guashi (la mejor amiga de Atalaya en ese instante) se le ocurrió aparentar una enfermedad al estomago y pidió salir de la sala acompañada de Atalaya. Encerradas en los baño del Liceo ABC y D empezaron a buscar la mejor forma de esquivar la clase ya que al momento de entregar la prueba, Cliff por lo general pedía un comentario de esta y sus respuestas.

Por otro lado las dos amigas estaban pensando la forma de decirle la verdad a su profesor pero el miedo era más fuerte y decidieron seguir con el juego hasta las últimas consecuencias, ya que era difícil que les pudiera pasar algo ya que eran las regalonas del profesor.

La situación se había generalizado porque ambas amigas eran las ayudantes de Cliff y tenían acceso directo a la oficina de este. Una tarde al ver que se encontraban las pruebas al frente de ellas y su grupo preferido tocaba esa misma noche, noche anterior a la prueba y sin pensarlo dos veces decidieron sacar una copia de este para poder responderla y así poder asistir al concierto de “El Salón de la D”.

Al momento que las amigas regresaron a la sala de clases el profesor le preguntó por su estado y al ver que había una recuperación de esta continuo con la clase, situación que marco el desenlace de la Historia., ya que el resto del curso ya se había enterado de la situación y lo único que hacían era burlarse para que así el profesor se diera cuenta de la situación. Cuando faltaban los ultimo 15 minutos de clase, le toco el turno a la Guashi y fue en ese instante cuando el curso exploto en risas, no podían creer que las mateas del curso habían hecho trampa para poder mantener su promedio (y así poder ver a su grupo preferido), cuando la situación no dio para mas la tensión se corto con el llanto de ellas, situación que dejo muy incomodo al profesor ya que el era reacio al castigo y al sufrimiento del las personas así que durante la actuación realizadas por estas dos grandes actrices decidió darles otra oportunidad converso con ellas por el acto hecho pero no se produjo ninguna alteración que pudiera afectar la situación de las involucradas, cuestión que desato el enfado de una porción de sus compañeros que en un tiempo anterior le habían sucedido la misma situación y que habían sido penalizados con la evaluación y con dos días de suspensión.

Al momento de la salida del Liceo, Atalaya y la Guashi conversaron con sus compañeros y aprovecharon de reírse un momento ya que lo que más le causaba gracia era que las minas señaladas como las pernas supieron manejar esta situación en la que no tenían experiencia y bajos sus dotes de buenas alumnas y de súper señorita lograron salirse con la suya.

Atalaya

Estábamos en el patio

Estábamos en el patio cuando se nos ocurrió la magnifica idea de ir a las cachas del fútbol del Colegio XY y Z para fumar unos cigarros antes de entrar a la prueba de Física del Pelao Zumaeta, cuando a lo lejos vimos a este profesor hablando con los dos Mateos del curso “El Chiqui” y el “ÑoÑo” (que eran hermanos) cautelosamente y preocupado que no lo viera nadie.

En ese momento nosotros, intrigado con lo que veíamos, decidimos grabar la situación ya que pensábamos que el profesor les estaba entregando las respuestas de la prueba ya que era conocido la buena relación que tenia con ellos y además que ambos hermanos habían estado enfermo y no habían podido estudiar, como ellos lo hacían generalmente. Nosotros por otra parte al igual que siempre estudiando a ultima hora, y encontramos en esta ocasión la manera adecuada para poder pasar el ramo y lo mejor, “sin estudiar”. Por eso decidimos grabar lo ocurrido, para así poder chantajear al Pelao.

Al momento que el profesor llego a la sala empezó al igual que siempre, ha adecuarnos para la prueba y a separarnos de lugar para así evitar que copiemos o hagamos algún tipo de trampa, pero a nosotros, no nos importaba las medidas que tomaba el profesor ya que nuestro “haz” nos iba a permitir aprobar el ramo y así entregar una felicidad para la casa (que rara mente era por las notas de ese ramo).

Casi al final de la prueba cuando el Pelao estaba dándonos los últimos minutos para contestarla y con menos de la mitad de los alumnos, decidimos revisar la grabación ya que si el contenido no era explicito, literalmente nos íbamos “a la mierda con el ramo”. Después de unos minutos de tensión y cuando ya no quedaban más alumnos en la sala decidimos afrontar al profesor y encararlo y pedirle que nos pusiera la nota que necesitábamos para aprobar el curso ya que lo habíamos visto entregarle las respuestas de la prueba al “Chiqui” y el “ÑoÑo”; el Pelao anonadado nos miro y se puso muy nervioso y no sabia como afrontar la situación, parecía que lo que había sucedido era más grave de lo que habíamos pensado y fue cuando accedió a nuestras peticiones y nos arreglo las notas que necesitábamos para pasar el curso.

Después de un mes de haber hecho semejante soborno nosotros estábamos en la cancha, mismo lugar donde había sucedido la historia, pero esta vez fue distinto se encontraban los mismo personajes pero el contexto era diferente, además había otra persona que era la Señora Lucia que era la madre de los Mateos de curso y se encontraba con el pelón de Zumaeta a solas y en un ambiente fraterno (auque yo diría que era demasiado fraterno).

Al pasar un par de minutos nosotros observando (como ya era costumbre) a la pareja nos dimos cuenta del real significado de la hoja que le había entregado el profesor a los Mateos, ya que este, estaba emparejado con la madre de ellos y fue por eso que Zumaeta no opuso ningún reclamo ni objeción cuando nosotros decidimos chantajearlos con el video.

Nosotros al contemplar la situación pensamos en buscar mejores beneficios con el tema pero nosotros también nos habíamos mandamos bastantes “cagadas”, y haciendo memoria también el Pelao nos había tapado algunas, así que preferimos no intervenir en su relación, pero a su vez relación peligros, ya que por regla del colegio no se permitía tener pareja dentro del establecimiento.

Ya al salir del colegio y con una tarde de conversación con el profesor logramos afianzar y poder comprender ambos puntos de vista de lo sucedido, pero para que lo tengan de experiencia, nunca intenten ocupar los lugares de recreación para hacer cualquier cosa, ya que son los lugares menos privado que se pudieron haber creado .

Jason

El año que estaba en 4° medio

El año que estaba en 4° medio


El año que estaba en 4° medio, una de mis compañeras quedó embarazada, no era mi amiga, pero se sentaba adelante mío por lo mismo conversábamos o compartíamos en trabajos. Pero creo que ni ella tenía la certeza de que estaba embarazada, cuando el rumor llegó a oídos de la directora del colegio, en ese momento el “secreto” del supuesto embarazo. Sólo lo sabía Raquel que estaba embarazada y otra compañera Amanda su confidente y amiga, que resultó ser quién nos contó a todos.

Un día estábamos en clases de biología que la hacía mi profesor jefe, uno de los profesores VIP del colegio, y digo profesor VIP pues dentro del colegio existía un grupo de profesores que seguían al pie de la letra el pensamiento y ordenes de la directora, jamás le negaban nada ni menos contradecían sus ideas, en el colegio era bien sabido que estos “profes” algún día tendrían un cargo administrativo dentro de los colegios que la directora tiene a su cargo. El profesor que era de otra línea de enseñanza hacia clases sólo de su materia, es más se le podía ver solo en el patio, no tenía jefaturas ni otros cargos. Mi profesor jefe mientras nos dio unas páginas para leer me llamó junto a dos compañeros más para que fuéramos a hablar con la directora; entramos a la oficina, Eduardo Kathy y yo, estaban todos estos profesores del grupo VIP y nos interrogaron sobre la vida de Raquel, nosotros respondíamos lo más a grandes rasgos posible para no perjudicar a mi compañera que ya tenía muy mala fama en el colegio, finalmente nos preguntaron si estaba embarazada, a lo que nosotros respondimos (coincidiendo) que no estaba embarazada, luego de eso volvimos a clases.

Ese mismo día en la tarde fui al preuniversitario y me encontré cuando me bajé de la micro con Amanda, la supuesta confidente de Raquel, y me contó que ésta estaba embarazada, la verdad no me sorprendió, pero tampoco era un tema que tuviese relevancia en mi vida, y ante eso sólo le conté a mi mejor amiga que iba en el otro curso.

Pasaron los días y se destapó la olla, todo el colegio sabía (era un colegio pequeño, sólo dos cursos por nivel) que Raquel estaba embarazada, luego de eso mi profesor jefe me llamo dentro de la clase hacia un lado para preguntarme porque no le había contado, sólo le dije que no era un tema que me importara y en verdad quién era yo para hablar sobre la vida de alguien, finalmente dejo que me fuera y a mi compañera la expulsaron del colegio, pero disfrazado con la excusa que le podían pasar a llevar en el recreo y le podía hacer mal a su hijo.

Dulcinea.

Comienzo de una nueva etapa

Comienzo de una nueva etapa, La Enseñanza Media

(Cambio de colegio)

Primer día de clases, el comienzo de una nueva etapa la enseñanza media, llena de expectativas donde cada paso se convierte en algo incierto pero no por eso menos fascinante llegando a buscarse dentro de 11 listas donde tus coordenadas se reducen a números sala 208 llegando a mi destino es cada vez mas exorbitante, las sensaciones ,en primer lugar el cambio de colegio, dejaba mi pequeño colegio que durante 9 años había sido mi casa y donde se albergaban mis mejores recuerdos infantiles y lo cambiaba de forma arbitraria por un colegio donde los que me rodean se concentran en un solo objetivo ellos. En segundo lugar desde ahora mi rutina comenzaría más temprano; lejos de mi cómoda escuela y de mi confortable hogar.

Llegando a mi destino (sala 208) me encuentro frente a un espacio donde el aire se siente tenso, nadie habla, todos esperan instrucciones de un alguien que no tiene rostro, pero que sabemos nos sacara de ese silencio incomodo, al cabo de unos minutos llega nuestro anhelado salvavidas, un poco agitado y con un tono muy conecto nos dice Buenos Días alumnos a llegado la hora de comenzar el año escolar soy su profesor jefe, estoy aquí para lo que sea.

Cada uno ya a ese paso se da cuenta que solo queda esperar el timbre para salir a ver que otro espécimen como yo, se siente tan solo para solicitar compañía.

Thaí